El camino de los fármacos para adelgazar basados en el mismo funcionamiento de los medicamentos contra la diabetes, con Ozempic a la cabeza, no ha hecho más que empezar. Sus efectos demostrados para perder peso los han convertido en los fármacos de moda y son muchas las empresas que trabajan para lanzar sus propias alternativas análogas. El próximo paso podría estar en sustituir las inyecciones por una simple pastilla de ingesta diaria.
La empresa farmacéutica estadounidense Lilly ha presentado estos días un nuevo medicamento, llamado orforglipron, diseñado tanto para reducir la glucemia en pacientes con diabetes tipo 2, como para facilitar la pérdida de peso en personas con obesidad. Y el tratamiento en ambos casos consistiría en tomar una píldora al día, lo que la pondría en una gran ventaja frente a los fármacos inyectables actuales como Ozempic o Wegovy.
Según adelanta New Scientist, este medicamento ha demostrado los mismos efectos y con una eficacia similar que sus competidores durante la fase III de los ensayos clínicos de su desarrollo. Es el último paso antes de que una compañía pueda presentar su producto a las agencias reguladoras de medicamentos para su aprobación y posterior comercialización.
El orforglipron se enmarca en el mismo grupo de los agonistas de GLP-1 del organismo como Ozempic, cuyo componente activo es la semaglutida, un compuesto que estimula la liberación de insulina por el páncreas e inhibe la producción de glucagón. Estos fármacos ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre, disminuyen el apetito y ralentizan la digestión, promoviendo la pérdida de peso al reducir la ingesta de alimentos en los pacientes.
El gran inconveniente, más allá de sus posibles efectos secundarios, es su precio y también la incomodidad de manipulación, transporte y tratamiento, pues obliga a los pacientes a tener que inyectarse el fármaco regularmente. Sustituir las inyecciones por una pastilla al día supondría un cambio revolucionario en el sector, abaratando el producto y mejorando su accesibilidad. Además, podría animar a muchos pacientes con diabetes u obesidad a seguir el tratamiento, pues las inyecciones pueden causar malestar e incluso auténtico pavor a muchas personas.
Lilly asegura que los resultados mostrados en los ensayos de su fármaco son equiparables al Ozempic o Wegovy en seguridad y eficacia, con efectos secundarios también similares a estos medicamentos inyectables, como diarrea, náuseas y otros problemas digestivos. Además, no parece haber mostrado efectos negativos en el hígado, algo que sí se ha comprobado en el desarrollo de otros fármacos análogos.
Aunque el último ensayo presentado este mes de abril se diseñó para evaluar los efectos en pacientes diabéticos, la empresa ya ha anunciado actualmente está un marcha un ensayo de fase III en personas con sobrepeso u obesidad. Según las previsiones, esperan presentar el fármaco a las agencias reguladoras como tratamiento para adelgazar adelgazamiento a finales de 2025, y como tratamiento para la diabetes de tipo 2 en 2026.
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